Advertencia de crédito de la agencia Moody's
La principal agencia de calificación Moody's advirtió recientemente sobre los crecientes riesgos derivados del creciente endeudamiento de China, lo que atrajo la atención de la comunidad financiera mundial. La agencia Moody's redujo la perspectiva de la deuda del gobierno chino de estable a negativa debido a la desaceleración del crecimiento económico y la profundización de la crisis inmobiliaria. La medida subraya las crecientes preocupaciones sobre los problemas que enfrenta la segunda economía más grande del mundo.
Concurrencia de tensiones económicas
China se encuentra actualmente en una situación crucial y lucha contra múltiples presiones económicas. Los temas clave incluyen el creciente desempleo juvenil, el debilitamiento de la demanda global que afecta a su sector manufacturero y la escalada de problemas en el sector inmobiliario. La situación se ve agravada por el hecho de que algunas de las empresas constructoras más grandes del país se enfrentan a la insolvencia, paralizan proyectos de construcción y dejan a los clientes en el limbo. Además, los gobiernos locales, que están muy endeudados por proyectos de infraestructura y dependen de los ingresos de la venta de tierras, se encuentran bajo una presión significativa.
Consecuencias fiscales y económicas
Es importante señalar que el apoyo esperado para los gobiernos locales y las empresas estatales plantea grandes riesgos para la fortaleza fiscal, económica e institucional de China. Asumir incluso una parte de estos pasivos podría significar costos significativos que podrían amenazar la estabilidad fiscal y la solvencia crediticia de China. Este escenario es preocupante no sólo para China, sino también para la economía global en su conjunto, dada la importante influencia económica del país.
Perspectivas negativas y consecuencias asociadas.
La perspectiva negativa de Moody's es un presagio de que podría llevar a una rebaja de la calificación crediticia de China. Esta calificación es fundamental porque ayuda a los inversores a evaluar los riesgos asociados con la inversión en bonos y otros instrumentos de deuda e influye en la forma en que los prestamistas fijan las tasas de interés. Aunque Moody's mantuvo la calificación A1 de China para su deuda soberana a largo plazo, la rebaja indica cautela.
La respuesta de China y las perspectivas futuras
En respuesta a la medida de Moody's, el Ministerio de Finanzas de China expresó confianza en las perspectivas económicas a largo plazo del país y en su capacidad para manejar el impacto de una desaceleración en el sector inmobiliario. El ministerio enfatiza la recuperación continua y el progreso de China en el desarrollo de alta calidad. A pesar de estas garantías, grupos económicos internacionales, incluido el Fondo Monetario Internacional, han advertido que la desaceleración de la economía de China, que se espera que se desacelere al 3,5% para 2028, podría tener un efecto dominó en la economía global.
Conclusión
Mientras China navega por estas turbulentas aguas económicas, el camino que le queda por delante parece plagado de desafíos. Los esfuerzos del país para aumentar el gasto de estímulo y su compromiso de gestionar adecuadamente los desafíos económicos son pasos clave. Sin embargo, las consecuencias de la desaceleración económica de China se extienden más allá de sus fronteras, especialmente en regiones donde China está invirtiendo fuertemente, como el África subsahariana. Los inversores y autoridades de todo el mundo seguirán de cerca las maniobras de China para hacer frente a su crisis de deuda y desaceleración económica, dado su potencial impacto global.