La medida de Twitter llega después de que Musk expresara su oposición a empresas de
inteligencia artificial como OpenAI por utilizar datos de Twitter para entrenar sus modelos.
Mastodon tiene características similares a Twitter, pero en lugar de estar controlado por una
empresa, está instalado en miles de servidores informáticos. Además, Musk también expresó
su frustración por tener que destinar importantes recursos a satisfacer la excesiva demanda de
datos de las startups de IA, lo que afecta a su valoración. De este modo, Twitter consigue
limitar el número de datos posibles de los que podría aprender la inteligencia artificial y también
la posible manipulación del sistema.
En un principio, el número de mensajes leídos permitidos era de 6.000 al día, mientras que las
cuentas no verificadas estaban limitadas a 600 mensajes y las nuevas cuentas no verificadas a
300. Sin embargo, posteriormente Musk aumentó temporalmente los límites de lectura a 10.000
mensajes al día para usuarios verificados, 1.000 mensajes para usuarios no verificados y 500
mensajes al día para nuevos usuarios no verificados. La medida de emergencia temporal
también incluye que los internautas no registrados no puedan ver ninguna publicación en
Twitter. Estas restricciones tienen un impacto especialmente negativo en las cuentas
gestionadas por agencias de noticias, periodistas y servicios de vigilancia, que dependen en
gran medida de la revisión diaria del volumen de tuits. En su propia red, Musk pudo ver
publicaciones con el hashtag #TwitterDown" o las leyendas "RIP Twitter", lo que demuestra el
mismo nivel de preocupación entre los usuarios. Actualmente, la red social Twitter es de su
propiedad personal, no cotiza en bolsa, pero este tipo de restricciones hacen que los nuevos
usuarios prefieran registrarse en una plataforma alternativa y su valor puede caer
significativamente[1] Habrá que esperar a una solución a más largo plazo que impida a las
empresas utilizar los datos de Twitter y, al mismo tiempo, satisfaga la comodidad de los
usuarios.
[1] Las declaraciones prospectivas se basan en suposiciones y expectativas actuales, que
pueden ser inexactas, o en el entorno económico actual, que está sujeto a cambios. Tales
afirmaciones no garantizan resultados futuros. Implican riesgos y otras incertidumbres difíciles
de predecir. Los resultados podrían diferir materialmente de los expresados o implícitos en
cualquier declaración prospectiva.